El Festival Castell de Peralada ha presentado hoy en el Liceo la ópera Andrea Chénier, una producción propia que crea un puente entre la revolución francesa y los tiempos actuales

El tenor Marcelo Álvarez representará el poeta Chénier, el protagonista de la obra, en la que será su primera actuación en Peralada
Esta producción cuenta también con las voces del barítono Carlos Álvarez y la soprano Csilla Boross, todos bajo la dirección escénica de Alfonso Romero Mora.
Durante la rueda de prensa, Oriol Aguilà, director del Festival Castell de Peralada ha destacado la importancia de que el festival haya afrontado por primera vez el reto de producir y construir una nueva producción operística.
Esta coproducción con ABAO-OLB E verá la luz el próximo sábado 26 de julio y a partir de entonces se podrá ver durante la temporada 2015/16 en Bilbao. Los dos coproductores destacan que es un éxito el hecho de potenciar la industria cultural con esta producción y ambos ponen el acento en el hecho que se haya construido en los talleres de Peralada y que el vestuario y el maquillaje sean productos del Estado Español.
Una coproducción vasco-catalana que ya recibe el interés de diferentes teatros nacionales e internacionales para el alquiler de la producción. El director del ABAO-OLBE, Cesidio Niño, ha destacado el valor que tiene el Festival Castell de Peralada. En esta línea, ha reivindicado que se valore el esfuerzo de estar entre los mejores de la iniciativa privada con un teatro al aire libre. También ha comentado la complicidad inmediata que surgió entre Peralada y el proyecto de Alfonso Romero Mora: “El proyecto nos sedujo en seguida y es un honor realizar esta ópera con ellos. Estoy seguro que el resultado del sábado será un éxito de público y de crítica”. Finalmente, ha destacado que el reto es importante y trabajar con Peralada en esta producción, un placer.
El director de escena, Alfonso Romero Mora, ha mostrado su agradecimiento al Festival Castell de Peralada y a ABAO-OLBE por la confianza y el encargo. Para él, ha manifestado, es un reto igual que lo seria para cualquier otro director de escena, dada la complejidad de la obra. Hablando ya sobre la escenografía, el concepto que ha seguido ha sido el de hacer que ésta explicase lo mismo que la obra, que se convirtiese en un personaje más de la ópera en IV actos. A lo largo de la obra, la escenografía va sufriendo una transformación y una degeneración al mismo tiempo que ocurre en la trama. Para Romero Mora, la escenografía no es un simple marco decorativo sino que se trata de un personaje más con personalidad propia. En su intervención, ha alabado la experiencia que está viviendo en Peralada, el elenco de lujo, y a Carlos Álvarez, lleno de calidad humana y artística, y con una trayectoria que se consolida en todo el mundo. “El equipo técnico – ha dicho- es extraordinario, tanto el jefe técnico, Vicenç Colomer, como la regidora de la obra, Xesca Llabrés”. Peralada está trabajando esta nueva producción partiendo de cero, hecho que representa una heroicidad en los tiempos que corren, dada la escasez en que vive el sector cultural hoy en día. La escenografía ha sido diseñada por Ricardo Sánchez Cuerda.
El tenor barítono Carlos Álvarez ha destacado que el Festival Castell de Peralada no tiene nada que envidiar al resto de teatros de ópera: “Es un escenario fantástico con una gran caja acústica de una gran calidad”. Además, continua poniendo de relieve el hecho que Peralada y ABAO sean capaces de asumir la responsabilidad de una nueva producción mientras otros no la asumen o la evitan. “Peralada –ha dicho- es mucho más que una iniciativa privada, es una reunión familiar. La visita al festival es siempre afectuosa, maravillosa y con una complicidad en el trabajo brutal, y el resultado es la satisfacción del público. Siempre tengo ganas de repetir.”
Finalmente, la asistente de dirección del Cor del Gran Teatre del Liceu, Conxita García, ha explicado que esta es la última ópera que el maestro Basso realizará en el Liceu, antes de incorporarse a la Ópera de París.
La obra está ambientada en la época de la revolución francesa aunque Romero Mora admite los paralelismos con nuestro tiempo. Esta ópera es una de las más pasionales e intensas del género y uno de los títulos más importantes del repertorio verista. Andrea Chénier es una prueba de fuego para sus interpretes y se programa muy raramente dadas sus exigencias vocales. El reconocido maestro Marco Armiliato estará en el podio, dirigiendo la Orquesta y coro del Gran Teatro del Liceu.
Como anécdota, cabe decir que el poeta Andrea Chénier murió el 25 de julio de 1794, 220 años y un día antes del estreno en el Festival Castell de Peralada de la ópera que Umberto Giordano le dedicó.