Flamenco, arte y pasión

El flamenco más flamenco, el arte y la pasión de María Pagés entusiasman al público de Peralada. La compañía ha estrenado en Cataluña su espectáculo 'Una oda al tiempo', con el que han impresionado y seducido al público de Peralada por su belleza, calidad y profesionalidad en el escenario
Acompañada por cuatro bailaoras, cuatro bailaores y siete músicos, María Pagés ha bailado desde la madurez y con la fuerza y la pasión que la caracteriza, su presencia en el escenario ha sido un terremoto de arte. La bailaora sevillana, en su regreso a Peralada, ha presentado una coreografía flamenca sobre la contemporaneidad y sobre el necesario diálogo con la memoria. Con dramaturgia y textos del escritor El Arbi El Harti, ha planteado, desde el flamenco una reflexión ética y artística sobre el presente, se ha preguntado sobre lo que está pasando en el mundo actual y ha revisado la luz y las inquietantes sombras que marcan nuestro tiempo.
En 'Una oda al tiempo', se han incorporado reflexiones de Platón, Masguerite Yourcenar, Jorge Luis Borges, Octavio Paz, John Cage, Heidegger o Marcel Duchamps ... Pagés ha reflexionado sobre la implacable irreversibilidad del tiempo sobre cuerpo, el deseo , el arte y la vida.
La puesta en escena minimalista por convicción ha recogido elementos concebidos para comportar una intensa carga simbólica y dramática, como es el caso de un gran péndulo que ha sido el elemento principal del escenario y a lo largo de la obra ha adquirido diversos significados como un reloj, una luna, un sol, un columpio... la proyección de las sombras de los bailaores y bailaoras ha sido uno de los momentos especiales del espectáculo.
María Pagés no ha decepcionado en absoluto, tal y como se esperaba, ha deslumbrado al público que la aplaudió largamente a ella y toda la compañía, tampoco han faltado los golpes de pies en el suelo que han dado una nota altísima a la actuación.
Tres años después del espectáculo 'Carmen' con el que ya triunfó en Peralada, esta noche ha vuelto a repetir el éxito y es que María Pagés, a quien le sale el arte por los cuatro costados, ha bailado también con el corazón y eso no ha pasado desapercibido.
80 minutos de espectáculo que se han hecho cortos, al final de los cuales el público se ha ido con ganas de volver a ver a esta gran artista.
Foto: Toti Ferrer