PERALADA BRILLA CON NABUCCO
El Teatro Real ha llevado a Peralada Nabucco con una gran interpretación de los solistas y un gran protagonismo del coro del equipamiento madrileño, que ha exhibido su talento a lo largo de toda la representación. La ópera compuesta por Giuseppe Verdi ha sido aclamada con 7 minutos de aplausos.
Peralada, 30 de julio de 2022
El Teatro Real ha puesto punto final a su paso por la 36ª edición del Festival Castell de Peralada con la representación de la ópera Nabucco, que esta noche ha llenado el auditorio del Parque del Castillo para admirar la obra que Giuseppe Verdi compuso, dirigida en esta ocasión por el maestro Nicola Luisotti.
Nabucco es un drama lírico dividido en cuatro actos a partir del libreto de Temistocle Solera. La obra que se ha visto esta noche en Peralada -en formato concierto de más de dos horas de duración- es un canto a la libertad que, en el momento de su estreno en 1842 en la Scala de Milà, fue un símbolo del Risorgimento ante la situación que vivían los pueblos de la futura Italia bajo el dominio de la dinastía de los Habsburgo. Además, esta ópera representa también la primera gran aproximación vocal al barítono con estilo y personalidad propia. Más tarde también se repitió en Macbeth, Rigoletto o Falstaff.
La ópera narra la convulsa historia de la familia formada por Nabucco y sus dos hijas. Como líder de Babilonia, es un hombre poderoso e influyente, pero cuando se consolida un cambio de paradigma su mundo se derrumba. El trasfondo de la historia y del conflicto familiar y personal representado sobre el escenario es una transformación total del mundo, con el inicio de una era que llevará a la caída de Babilonia. Abigaille, la primogénita de Nabucco intentará salvar el sistema de forma desesperada derribando a su padre. Fenena, la otra hija, buscará la salvación cambiando de bando. Ésta es, por tanto, también la historia de la caída de una familia y un enfrentamiento entre lo antiguo y lo nuevo, entre la burguesía y la aristocracia que es percibida como aliada odiosa del dominio extranjero.
La versión concierto de este gran título imprescindible en la historia de los grandes coliseos de ópera ha contado con las voces de George Petean (Nabucco), Anna Pirozzi (Abigalle) y Alexander Vinogradov (Zaccaria) entre otros, y las bases estables del Teatro Real bajo la dirección musical de Nicola Luisotti.
Él primer acto ha comenzado con un lucimiento por parte del coro y la orquesta titular del Teatro Real, que han hecho gala de su talento y fuerza y han arrancado los primeros aplausos. Este primer acto explica cómo el ejército de Babilonia se ha hecho con Jerusalén y los judíos se han refugiado en el templo. Zaccaria, el sacerdote, ha hecho prisionera a la hija del rey enemigo, Nabucco, llamada Fenena. Ella está enamorada de Ismaele (Mario Rojas), sobrino del rey de Jerusalén, que también está en el templo. Allí se declaran su amor, pero aparece la hermana de Fenena (Silvia Tro Santafe), Abigalle, que también está enamorada de Ismaele. La historia continúa con Zaccaria intentando atacar a Fenena pero con Ismaele deteniéndolo. Ante estos hechos Nabucco, lleno de rabia, saquea el templo y ordena acabar con los judíos.
Tras varios aplausos ha empezado el segundo acto, en el que Fenena, convertida al judaísmo, se ha convertido en reina en el nombre de su padre Nabucco. Abigaille, mientras, ha encontrado un documento que afirma que es la hija ilegítima y decide quitarle el poder a su hermana anunciando que el rey ha muerto. Nabucco, al enterarse de las difamaciones regresa a la ciudad y exige que le rindan honor. Es entonces cuando del cielo cae un rayo que le derriba la corona, que es inmediatamente tomada por Abigaille.
Después de un breve receso, la representación se ha reanudado con un Nabucco enojado y que aconsejado por los sacerdotes pretende aniquilar a los judíos. Si lo hace, también tendrá que morir su hija Fenena, que se ha convertido en la religión del enemigo. Los judíos, mientras aguardan su castigo, trabajan como esclavos y entonan el tan reconocido Va pensiero, en Peralada interpretado con un total protagonismo del coro del Real, muy aplaudido por parte del público.
En el cuarto y último acto, la ópera ha recuperado la razón al darse cuenta de que su hija Fenena morirá y pide clemencia en el dios de los judíos. Dispuesto a recuperar su reinado, llega justo a tiempo para impedir su ejecución. Abigaille se encuentra moribunda después de ingerir veneno, pide ser perdonada y que su padre acepte la boda entre Fenena e Ismaele.
Convertida en un símbolo de clamor por la libertad y de un canto ante la opresión, Nabucco ha sido interpretada en Peralada por la Orquesta Sinfónica de Madrid, un coro formado por 90 artistas y 8 solistas. Esta ópera producida por el Teatro Real se estrenó en su sede de Madrid el pasado mes de julio, 150 años después de que se viera por última vez.
El reparto de voces lo ha completado Simon Lim como gran sacerdote, Fabián Lara como Abdallo y Maribel Ortega en el rol de Anna.
La colaboración entre el Teatro Real y el Festival Castell Peralada comenzó ya hace años con la primera visita del Teatro Real a Peralada en 2006. Entonces con la zarzuela Luisa Fernanda, obra de Federico Moreno Torroba en una producción con Emilio Sagi, Nancy Fabiola Herrera, Josep Bros y Carlos Álvarez como protagonistas. En 2018 el teatro de ópera de Madrid volvió a hacer parada en el Empordà con Jonas Kaufmann y Thaïs de Jules Massenet con Plácido Domingo, Ermonela Jaho y bajo la batuta de Patrick Fournillier. El pasado año, la edición 2021, el festival también contó con la participación de las bases estables del Teatro Real con Tosca de Puccini con Sondra Radvanovsky, Carlos Álvarez y Jonas Kaufmann con Nicola Luisotti también en el podio.