La teatralidad y la humanidad inundan el estreno de San Giovanni Battista
La teatralidad y una profunda humanidad han empapado hoy de cabo a rabo el estreno de la versión con arreglos de Dani Espasa, director de la formación Vespres d’Arnadí, del oratorio San Giovanni Battista, que compuso y estrenó Alessandro Stradella (1643 -1682) en 1675, en la iglesia de San Juan de los Florentinos y que ha abierto esta noche la edición de Pascua del Festival Perelada en la iglesia del Carme. Espasa ha contado en este proyecto con la complicidad del contratenor Xavier Sabata, un binomio que hace bastante tiempo que ya se ha ganado la confianza de los promotores y la dirección artística del festival, así como la confianza del público, en sus apariciones tanto en la programación de verano como en la de Pascua del pasado año, la primera, en otro proyecto de recuperación del patrimonio musical, en este caso del oratorio La Giuditta, de Scarlatti.
El argumento del oratorio de Stradella se explica muy rápido, ya que se trata de la narración bíblica (Marcos 6;17-21) de los últimos días de la vida de San Juan Bautista y de su decapitación, ordenada por Herodes para satisfacer los deseos de venganza de su mujer, Herodías, que utiliza a su hija y la fascinación que siente Herodes por ella para conseguir su objetivo de ver muerto al Bautista, el cual repudia el hecho de que Herodías, que había sido la mujer del hermano de Herodes, Felipe, se haya casado con éste. La dramatización musical de este pasaje bíblico por parte de Stradella es una verdadera joya y profundiza en la psicología de los personajes tanto la del propio Bautista, como sobre todo en la del rey Herodes y la Hija de Herodías, que más tarde será conocida como Salomé. La teatralidad de la historia es evidente, pero habría que destacar la relación entre Herodes y la Hija de Herodías, que muestra un contraste marcado entre el alma atormentada del rey y el espíritu juvenil y vital de la chica, así como la relación de Juan Bautista con la naturaleza y el entorno -la pieza comienza con un aire pastoral, con él despidiéndose con cierta nostalgia- y la firmeza de sus convicciones, dirigiéndose a la corte de Herodes, donde hay fiesta, para reprocharle el error y conminarle a volver a ser un hombre de respeto. Todo este entramado dota a la pieza de una humanidad que impresiona, teniendo en cuenta el desenlace de todo ello.
La interpretación de Vespres d’Arnadí, cuya instrumentación ha respetado la de la partitura original de Stradella, precursor del concerto grosso, potencia los aspectos mencionados utilizando una amplia variedad de formas que captan y proyectan de manera admirable los instantes dramáticos claves de la pieza, cuyo libreto es del abad Ansaldo Ansaldi (1651-1719). La interpretación de Xavier Sabata de las arias Io per me non cangerei o Quando nunca fia che morte, en la segunda parte, con un Bautista firme en sus convicciones y resignado a su destino, son de los momentos que pasan directamente a la memoria histórica del festival como de los más intensos vividos en la iglesia del Carme, por lo que podemos decir que el contratenor se ha hecho merecedor con creces de sus tres escudos. La soprano Giulia Semenzato ha interpretado con brillo el papel de la Hija de Herodías, no exento de dificultades, con arias muy variadas y exigentes técnicamente, en las que había que proyectar la emoción y añadir profundidad a la interpretación, un desafío de la que ha salido airosa. Las interpretaciones, casi etéreas, de Volin pure lontano dal sen y de Sorde dive han sido también memorables, así como el Anco in celo del consejero real, a cargo del tenor Juan Sancho.
Espasa decidió recuperar la instrumentación indicada en la partitura original y la ha utilizado de forma magistral, aplicando una gran variedad de cambios de instrumentación según el pasaje de la obra, dotándola de un dinamismo remarcable y de la trascendencia y espiritualidad necesarias cuando así lo ha requerido, acompañando y cubriendo en todo momento las necesidades dramáticas del texto. Esto ha sido especialmente evidente en el contraste entre la agitación y la desazón existentes en la corte después de haber encerrado a Juan Bautista en prisión, y la paz de espíritu y resignación del preso ante su muerte, aceptando su sacrificio: "Si sois el anuncio de la muerte, amargas cadenas, os doy mil besos", dice en un pasaje. El bajo Luigi de Donato y la soprano Elena Copons ha completado un reparto que ha brillado a gran altura, el primero dotando de una imponente autoridad a su personaje, pero dejando rendijas para mostrar en la duda su dimensión humana, mientras que la soprano ha interpretado con una solvencia musical y dramática indudables su papel de antiheroína, instigadora implacable del asesinato.
Stradella y Ansaldi terminan la pieza de forma inusitada con una interrogación, la de dos de los protagonistas, la Hija de Herodías y el propio Herodes, una duda expresada sin embargo desde dos lugares muy distintos, porque mientras ella se muestra resplandeciente, él se encuentra consumido por el remordimiento. Este final, de una modernidad radical pero de una humanidad patente, ha sorprendido incluso a gran parte del público, que ha tardado unos momentos en reaccionar y ha acabado premiando con una larga y merecida ovación esta magnífica versión del oratorio de Stradella. De esta forma se ha instalado en el Festival Perelada la atmósfera de recogimiento que ya se experimentó en la primera edición de Pascua, el año pasado, en buena parte también por el sensacional marco donde todo transcurre, la magnífica iglesia del Carme. La función de hoy ha sido grabada por Catalunya Música.
El Viernes Santo será una jornada intensa en Peralada
Mañana, Viernes Santo, será una jornada muy intensa en la edición de Pascua del Festival Perelada. La actividad empezará a las 11 de la mañana, con la propuesta familiar titulada Buscando la primavera, que tendrá como escenario los jardines del Castillo de Peralada. Esta performance pretende recuperar los rituales con los que, en muchas culturas paganas antiguas, se celebraba la llegada de la primavera. En estos rituales, los huevos son un símbolo de fertilidad y renacimiento, por eso se decoraban e intercambiaban. Siguiendo este espíritu, el Festival Perelada encargó al estudio creativo ampurdanés Brava Performing Arts una propuesta cultural que combinara la tradición de Pascua con el arte y la danza. El resultado es esta experiencia interactiva en un entorno único, que tiene una duración de 15 minutos y de la que se realizarán pases de las 11 de la mañana a la 1 y media de la tarde. La propuesta incluye unos conejos gigantes muy espectaculares creados por la artista australiana Amanda Parer, que serán el telón de fondo de una fiesta para todos los públicos dirigida por la reconocida compañía CobosMika, que hará bailar al público a ritmo de la magistral Consagración de la primavera de Stravinsky.
A las 7 de la tarde, antes del plato fuerte del estreno absoluto de Tenebrae Responsoria (Feria setxa in Parasceve) del compositor de Reus Joan Magrané y la GIO Symphonia, cerca de la medianoche (23h), la iglesia del Carme acogerá la actuación de los solistas de la Salvat Beca Bach, la soprano francesa Maëlys Robinne y la mezzosoprano suiza Lara Morger que actúan juntas por primera vez y que, acompañadas del ensemble instrumental Bachcelona Consort, dirigido por Daniel Tarrida, ofrecerán el Stabat Mater de Pergolesi pero en la versión que hizo Johann Sebastian Bach (1685-1750). Tarrida es también fundador del proyecto BZM, director del festival Bachcelona y del Festival Edinbach de Edimburgo, además de dirigir el Bachcelona Consort, que cuenta con excelentes músicos de diversas nacionalidades que viven en la capital catalana.
El poema latino Stabat mater, que evoca la pena y el dolor de la Virgen María durante la pasión de Cristo y a los pies de la cruz, así como el amor que profesa a su hijo, ha estimulado a los compositores desde la Edad Media y hasta el siglo XXI. Giovanni Battista Pergolesi (1710-1736) fue uno de ellos y compuso en 1736, en sus dos últimos meses de vida, una de las obras más célebres basadas en el poema, para dos voces solistas y continuo. La obra se convirtió en un éxito inmediato, hasta convertirse en la composición más editada e impresa del siglo XVIII. Bach conoció la pieza y aplicó el texto de una paráfrasis anónima del salmo 51 –Gott sei mir gnädig en versión luterana, Miserere en la latina– y expandió la partitura, resultando la cantata Tilge, Höchster, meine Sünden (Borra, Altísimo, mis pecados), número de catálogo 1083.
Tal y como explica el periodista musical Albert Torrens en el programa de mano, “Bach, que no sólo hacía encajar el texto sino que procuraba mantener la coincidencia de los sonidos vocálicos, se topó aquí con las estructuras diversas de los textos –el original son parejas de versos y el salmo alemán, estrofas de tres–, que resolvió invirtiendo los movimientos penúltimo y antepenúltimo. Y como, para él, la parodia - adaptación de música procedente de otras obras, propias o ajenas- no era un fin en sí misma, su transcripción enriqueció la música: las melodías vocales son más contrapuntísticas y buscan ilustrar el texto, redirigiendo hacia un estilo antiguo la escritura moderna de Pergolesi, ya cercana al estilo galán. Al continuo añade una sorprendente y elaborada parte de viola que lo hace más interesante a nivel polifónico, y crea un efecto de claroscuro alternando pasajes de acompañamiento solista con otros orquestales.”
El programa de este concierto incluye, además del Stabat Mater de Pergolesi versionado por Bach, otras cantatas religiosas del kantor de Leipzig, como la BWV 4, Christ lag in Todesbanden (Cristo yacía amortajado) y la cantata para el Domingo de Pascua BWV 31, Der Himmel lacht! Die Erde jubilieret (El cielo río, la tierra exulta). Posteriormente, a las 11 de la noche, empezarán las lecciones de tinieblas del compositor de Reus, Joan Magrané, y la GIO Symphonia, dirigida por Francesc Prat. Este concierto será grabado por Catalunya Música.