UN VIAJE POR EL BARROCO

Un intenso viaje por el barroco alemán y centroeuropeo
La jornada se ha iniciado por la tarde con la magnífica actuación del barítono alemán Benjamin Appl (Ratisbona, 1982), acompañado por la orquesta Vespres d’Arnadí, que hacía su segunda aparición en esta Edición de Pascua del festival, bajo la dirección de Dani Espasa. Appl y Vespres d’Arnadí han protagonizado un concierto con un programa cuidadosamente seleccionado que ha propuesto al público un viaje profundo por algunos de los pasajes más expresivos y espirituales del barroco alemán y centroeuropeo. Lejos de ser una simple sucesión de arias y fragmentos orquestales, la propuesta se ha construido como un relato sonoro que ha alternado la recogida contemplación con momentos de gran fuerza expresiva.
La velada se ha abierto con la sinfonía que inicia la cantata Nach dir, Herr, verlanget mich, BWV 150 de Johann Sebastian Bach, una obertura marcada por una atmósfera de búsqueda y anhelo, que ha establecido el tono introspectivo del concierto. A continuación, el barítono ha interpretado Dulde dich, una pieza poco conocida de Philipp Heinrich Erlebach, pero cargada de sensibilidad y refinamiento expresivo, que ha permitido apreciar la claridad de la dicción y la capacidad de matiz que caracterizan las interpretaciones de Benjamin Appl.
Emotividad contenida y una orquesta brillante
Uno de los momentos más destacados ha sido cuando Appl ha interpretado Incipit Lamentatio de Jan Dismas Zelenka, un compositor de fuerte personalidad que aquí se muestra profundamente conmovedor al musicalizar las lamentaciones del profeta Jeremías. Appl ha transmitido la tensión contenida y el dramatismo del texto bíblico, con una expresividad intensa pero nunca excesiva. A continuación, se han escuchado varios fragmentos de cantatas de Bach, como Es ist vollbracht (BWV 159), breve pero cargada de significado, y las sinfonías de Ich hatte viel Bekümmernis y Ich habe meine Zuversicht, en las que la orquesta ha brillado, sobre todo en los pasajes más delicados. La selección de la cantata Die stille Nacht, de Telemann, ha aportado un contraste sutil, con una escritura menos densa que la de Bach pero de gran capacidad evocadora. La voz de Appl ha lucido especialmente en el retrato de Jesús en el Huerto de los Olivos, con un fraseo delicado y una emotividad contenida.
El clímax emocional ha llegado con Gebt mir meinen Jesum wieder, extraído de la Pasión según San Mateo, un aria que siempre golpea por su crudeza y belleza, ya que recoge el arrepentimiento de Judas, que rechaza las monedas recibidas e implora que le devuelvan la libertad a Jesús. Para cerrar el concierto, la cantata Ich habe genug (BWV 82) ha sido un verdadero canto de despedida y aceptación, y ha supuesto el colofón de una nueva experiencia de recogimiento y belleza en la iglesia del Carme de Peralada. Para agradecer la larga ovación del público, Appl ha interpretado el aria How willing my paternal love, del oratorio Sansón, compuesto por Georg Friedrich Händel (1685–1759).
La jornada de mañana en el Festival Perelada vuelve a ser de doble sesión. Por la tarde (18h), el violonchelista Pablo Ferrández, acompañado del pianista Luis del Valle, interpretarán un programa con piezas de Bruch, Beethoven, Brahms y Rajmáninov, mientras que por la noche (22:30h) la formación coral Cantoría volverá a instalar la iglesia de la Carme un ambiente de recogimineto bajo el título de Membra Jesu Nostri, compuestas por el danés Dietrich Buxtehude (1637-1707).