CAPPELLA MEDITERRANEA: EL DIÁLOGO ENTRE MONTEVERDI Y PIAZZOLA ES POSIBLE

CAPPELLA MEDITERRANEA: EL DIÁLOGO ENTRE MONTEVERDI Y PIAZZOLA ES POSIBLE

Peralada, 30 de juliol de 2023

La Cappella Mediterranea, dirigida por Leonardo García Alarcón, ha demostrado hoy en el Festival Perelada que no es una idea absolutamente descabellada la de intentar establecer un diálogo entre dos compositores separados por 350 años de diferencia como son Claudio Monteverdi (1567-1643) y Astor Piazzola ( 1921-1992), uno de la época barroca, primer compositor operístico destacado de la historia, y el otro un renovador del tango del siglo XX. Por el contrario, hoy ha quedado demostrado que el diálogo es posible, resulta enriquecedor y artísticamente atractivo. La formación dirigida por García Alarcón logra encontrar una serie de hilos comunes en la obra de los dos compositores, dos genios, dos innovadores, que explora con fruición y une con una efectividad indiscutible, guiando al público a través de la visión de estos dos genios sobre temas de cariz existencial como la noche, el presentimiento o presagio, el amor, el abandono, la guerra o la muerte, por este orden.

García Alarcón ha dirigido en Peralada a la soprano Mariana Flores, al tenor Diego Valentín Flores y a su formación, experta en la interpretación de la obra de Monteverdi y compuesta por Aurélie Gallois (violín), Ronald Martín Alonso (viola de gamba), Romain Lecuyer (contrabajo), Doron Sherwin (corneta), Quito Gato (tiorba y guitarra eléctrica) y William Sabatier (bandoneón). Es precisamente el bandoneón y su sonoridad el hilo conductor que enlaza todo el recital, ya que las piezas de Monteverdi han estado sujetas a arreglos musicales que permiten su participación. El espectáculo tiene su origen en el disco grabado por la Cappella Mediterranea titulado Piazzola-Monteverdi. Una utopía argentina (Ambronay Éditions, 2012), que la formación ha interpretado hoy casi de forma íntegra, pero afinando conceptualmente la idea e incluyendo algunas piezas más, para redondearlo y que el diálogo adquiera un sentido y una profundidad filosófica más evidente.

El mecanismo en cada uno de los conceptos tratados es el mismo: llegar a la simbiosis a través de la contraposición. Así, al inicio del recital el cantante Diego Valentín Flores ha abierto de bloque de “La Noche”, que ha empezado interpretando a cappella el tango La última Curda, de Aníbal Troilo (Tango, 1956), que se ha fundido de manera sorprendente a través de la sonoridad del bandoneón con el aria Dormo ancora, de Monteverdi (Il ritorno de Ulisse in patria, 1640), que ha ido seguida de la pieza instrumental Simfonia, de Monteverdi (L’Orfeo, 1607 ) y ha finalizado el bloque la cantante Mariana Flores, con la pieza Dorme l'incauta, dorme de Monteverdi (L'incoronazione di Poppea, 1642). El diálogo establecido entre genios y su resultado ha sorprendido gratamente al público ya en este primer bloque, un diálogo construido a través de formas estructurales, de timbres instrumentales y de emociones que guardan más cosas en común de las evidentes.

“Un Presagio” ha sido el segundo bloque, en el que se ha podido escuchar la pieza instrumental Romance del Diablo (Serie del Diablo, 1965) y el tango Vuelvo al sur (texto de Pino Solanas, 1987), de Piazzola, y entre estas dos piezas, han interpretado Ohimé, ch'io cado (Il primo libro delle canzonette, 1593), de Monteverdi. La mezcla instrumentalmente anacrónica ha funcionado y ha sido posible escuchar tangos interpretados por un combo de instrumentos entre los que se encuentran la tiorba y la corneta y piezas del barroco que incluyen una guitarra eléctrica y un bandoneón. Esto ha permitido que la música barroca de Monteverdi se contagiara del tango y adquiriera una expresividad inusitada.

No podía faltar en esta recopilación de temas universales “El Amor”, con la bellísima Milonga del Ángel(Serie del Ángel, 1965) y las piezas Sol per te bella Euridice (L’Orfeo, 1607), interpretada a dos voces por los cantantes de la formación y la evocadora Pur ti miro (L'incoronazione di Poppea, 1642), interpretada por Mariana Flores, ambas obras de Monteverdi. La sensacional Balada para un loco (texto de Horacio Ferrer, 1969), un tema desgarrado, emocional hasta límites insospechados, y Chiquilín de Bachín (Horacio Ferrer, 1968), de Piazzola, además del Lamento della ninfa (VIII Libro dei Madrigali, 1638), de Monteverdi, han ilustrado “El Abandono”, que ha instalado un cierto ambiente de nostalgia en el auditorio. La formación no se detenía entre tema y tema, salvo cuando el público ha estallado en alguna ocasión con aplausos espontáneos, de modo que todo ha tenido una solución de continuidad -en bastantes ocasiones la simbiosis ha sido perfecta- que ha favorecido la escucha.

El bloque dedicado a “La Guerra” ha encarado la recta final del recital, con la vigorosa Simfonia da Guerra(Il ritorno de Ulisse in patria, 1640), a la que nada tiene que envidiar en cuanto a fuerza expresiva la pieza Michelangelo 70 (1969), de Piazzola, mientras que Jacinto Chiclana (texto de Jorge Luis Borges, 1965) ha incluido el texto poniendo de manifiesto la derrota de la humanidad que supone una guerra. El recital debía cerrarlo, claro, “La Muerte”, que se ha hecho presente en la interpretación sutil y delicada de Benedicta (Il Vespro della beata Vergine, 1610), a cargo de Mariana Flores, y S'apre la tumba (Il secondo libro delle canzonette, 1637), ambas de Monteverdi, además de dos sentidos tangos de Astor Piazzolla, Muerte del Ángel (Serie del Ángel, 1962), instrumental, y Balada para mi muerte, de Piazzola, con un texto estremecedor de Horacio Ferrer, 1968.

La velada se ha cerrado con el público ovacionando en pie a la Cappella Mediterranea, que ha ofrecido un par de bises, una emocionante interpretación de Alfonsina y el mar a cargo de Mariana Flores, acompañada de Quito Gato en la tiorba, y el tango Siempre se vuelve a Buenos Aires, con música de Astor Piazzola y letra de Elaida Blázquez.

Aimar Pérez Galí muestra el preludio de Alba

El concepto “Ex Ex” (Experiencias Excepcionales), acuñado por las cavas Perelada para una exclusiva selección de vinos, sirve al festival para identificar y denominar lo que ya es un criterio consolidado en su línea de programación, que no sólo presta atención a la experimentación y a la creación contemporánea en lo que se refiere a la lírica, la clásica y la danza, sino que la promueve, la favorece y se convierte, de este modo, en banco de pruebas y motor de creación contemporánea. Este año, bajo el paraguas de este sello “Ex Ex”, el público del Festival Perelada ha podido disfrutar del extraordinario taller-concierto Cos a Cos, a cargo de Héctor Parra e Imma Santacreu y, hoy, de un adelanto, un preludio, del espectáculo Alba, de Aimar Pérez Galí, coreógrafo, pero también bailarín, músico, profesor, investigador y teórico del ámbito de la danza.

El Mirador del Castell ha sido el escenario que ha acogido esta cata de Alba, “un recital de piano y danza” según su creador, fruto de la investigación llevada a cabo por Pérez Galí, que también habla de “publicación de coreografías musicales” o de “álbum de poemas danzados”. Sea como fuere, en este poemario coreográfico las figuras de Joan Brossa, María Mercè Marçal, Georges Perec, Josep M. Mestres, Raymond Queneau, Gloria Fuertes, Lucinda Child o Tom Johnson son sólo algunos de los referentes de los que parte el coreógrafo y músico para crear el espectáculo.

Alba se sostiene sobre tres patas: danza, música y poesía, tres lenguajes que Pérez Galí juega siguiendo las normas de cada uno para encontrar caminos de ida y vuelta de relación intertextual. El fruto de la exploración y estudio de la materia prima y su traslación al ámbito de la danza lo han interpretado cinco bailarines (Almudena Pardo, Iver Zapata, Tania Libertad, Núria Crespo y Joan Ferré), acompañados en directo al piano por Ismael Peña, que ha interpretado la música del espectáculo creada a cuatro manos por Pérez Galí y Hug Vilamala.

La experiencia ha sido realmente enriquecedora, ya que Pérez Galí ha explicado de forma profusa cómo estaban construyendo el código necesario para montar el espectáculo, teniendo en cuenta la notación de la música compuesta y la relación que se puede establecer entre ésta y la métrica de los poemas elegidos –sonetos, sextinas...-, añadiendo las unidades de movimiento de la danza, de modo que finalmente todo el espectáculo tenga una coherencia interna y donde parece reinar un cierto caos, se haga perceptible el orden.

Está previsto que Alba se estrene en su versión completa en febrero de 2024 en el Mercat de les Flors, que es coproductor del espectáculo, junto con el propio Festival Perelada y, en la línea de encontrar complicidades para construir producciones, con la ayuda del Festival Dansàneu -Pérez Galí ha hecho residencia- y la Fundació Joan Brossa/Centre de les Arts Lliures, además del apoyo del Centre d’Arts Escèniques Casal d’Alella, L’anima a l’Esquena de Celrà y las becas Barcelona Crea. En el proceso de investigación inicial, Pérez Galí también contó con el apoyo de los servicios educativos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Teatre L'Artesà de El Prat de Llobregat.