Resonancias francesas y piezas hechas a medida

Resonancias francesas y piezas hechas a medida
  • El recital Miralls daurats (Espejos dorados), del ciclo Concerts Ad Libitum, se ha dividido en dos partes que se han desarrollado en la iglesia del Carme y los Jardines del Celler Perelada 

 

  • El programa ha incluido obras de Rameau, J.S. Bach y Ravel, con arreglos de Kebyart y obras de Widmann y Pérez-Villegas escritas expresamente para la formación barcelonesa 

 

  • La velada ha incluido una magnífica cata de quesos y maridaje de vinos del Celler Perelada ideados por Toni Gerez y Delfí Sanahuja  

 

Peralada, 4 de agosto de 2024.- El cuarteto de saxos Kebyart Ensemble, fundado hace 10 años en Barcelona y sin embargo una referencia en la música contemporánea por lo que tienen de innovadores y revolucionarios, ha entusiasmado esta noche al público en el su debut en el Festival Perelada, con un recital repleto de resonancias francesas, que también ha incluido una suite escrita por el compositor y clarinetista alemán Jörg Widmann (1973) expresamente para el grupo, titulada 7 Capricci (2021), por encargo del Palau de la Música Catalana, el Auditorio de Barcelona y la European Concert Hall Organisation, y otra obra encargada por Kebyart al compositor mallorquín Joan Pérez-Villegas (1994), Sólo el misterio (2021), una fantasía basada en canciones del poeta Federico García Lorca. 

El programa del concierto de hoy estaba empapado de resonancias de la música barroca francesa, pero pasada por el tamiz de los Kebyart. La formación de cámara barcelonesa se ha centrado en la Suite in E minor RCT 2 del ciclo Pièces de clavecin avec une méthode, del maestro francés del clavecín Jean-Philippe Rameau (1683-1764), un compositor que con su obra hizo pone de manifiesto su habilidad para combinar elementos estilísticos barrocos con innovaciones armónicas y melódicas. Kebyart ha sido el responsable de los arreglos de las piezas compuestas por Rameau de un ciclo que presenta una estructura típica barroca, combinando danzas y piezas características. El cuarteto, para hacer el juego de espejos entre la primera y la segunda parte -dorados es una referencia al cromado de sus instrumentos- ha dividido la suite en dos partes, incluyendo en la primera las danzas como el allemande, los guiges o los rigaudons, mientras que ha reservado para la segunda parte las piezas descriptivas de Rameau, centradas en la naturaleza y más adecuadas para los espléndidos jardines mediterráneos de la bodega. Así, Kebyart ha puesto en marcha el recital en la iglesia del Carme con la interpretación de las danzas de la suite: Allemande -rica textura contrapuntística-, Courante -melodía fluida y elegante-, Guige en rondeau -enérgico- y Rigaudon I & II - ligero y alegre-. El uso de ornamentaciones por parte de Rameau a la hora de componer era profuso y los Kebyart han hecho una traslación admirable. 

A continuación, el cuarteto de saxos ha interpretado una adaptación de una selección de composiciones corales de J.S. Bach (1685-1750), muy exigentes técnicamente. Concretamente de los preludios para órgano Liebster Jesu, wir sind hier, BWV 731 (1708), Ich ruf zu dir, Herr Jesu Christ, BWV 639 (1708-17) y Herr Gott, nun schleuss den Himmel auf, BWV 617 (1708-17) y la introducción instrumental de la cantata Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit, BWV 106 (1707), Sonatina, una cantata también conocida como Actus tragicus. Curiosamente, estas composiciones, muy anteriores a la aparición del saxo hacia 1840, resultan ideales para el sonido versátil y flexible de este instrumento, tal y como explica en el programa de mano el crítico musical Alejandro Martínez. Estas interpretaciones se han contrapuesto a las piezas que el grupo ha interpretado de otro músico y compositor alemán, en este caso Jörg Vidmann. El juego de espejos continua. 

Ha cerrado la primera parte la interpretación de cuatro movimientos de la suite Le tombeau de Couperin, de Maurice Ravel (1875-1937), con la que el compositor homenajeó al maestro clavecinista del barroco francés François Couperin (1668-1733). Ravel compuso la suite originariamente para piano entre 1914 y 1917, pero posteriormente realizó una versión orquestal, en la que sólo conservó 4 movimientos, que son los que ha interpretado hoy el Kebyart Ensemble. Cada movimiento de la pieza, además de remarcar la herencia del barroco francés, está dedicada a un amigo de Ravel, fallecidos durante la guerra Primera Guerra Mundial y son de una gran riqueza armónica. Así pues, Prelude, Fugue, Menuet y Rigaudon, las dos últimas, danzas, han cerrado esta primera parte. 

Después de un pequeño paseo calmoso a través de los jardines del castillo para llegar a la bodega, la segunda parte ha comenzado con las piezas descriptivas de la suite de Rameau (Suite in E minor RCT 2 del ciclo Pièces de clavecin avec une méthode), que ya había aparecido al inicio del concierto. Kebyart ha interpretado una maravillosa versión para cuatro saxos de Le Rappel des Oiseaux, que imita el gorjeo de los pájaros y que da nombre a toda la suite, seguida de Musette en rondeau que imita el sonido de la musette (instrumento francés de viento parecido a la gaita), con una melodía pastoral y dulce, la pieza La Villageoise, una obra con un carácter sencillo y rústico, que evoca el ambiente de la vida campesina y para cerrar ese primer juego, la rítmica y animada Tambourin. Acto seguido ha empezado la parte del recital dedicado a composiciones recientes, abandonando las transcripciones, empezando por la suite 7 Capricci, de Widmann, la primera composición para un cuarteto de saxos del actual compositor residente de la Filarmónica de Berlín. La suite la forman 7 movimientos, cada uno con identidad propia, que pasan de la seriedad a la comedia y exploran las capacidades sonoras y técnicas del instrumento. Esta suite se cierra con una pieza brillante llamada Zirkusparade. Kebyart ha superado con nota la interpretación de una suite que requiere un alto nivel técnico, con pasajes rápidos, articulaciones complejas y una amplia gama dinámica. 

El cuarteto formado por Robert Seara (saxo tenor), Pere Méndez (saxo soprano), Víctor Serra (saxo alto) y Daniel Miguel (saxo barítono), ha cerrado el recital de forma brillante con otra obra hecha por encargo, en este caso de la misma formación de cámara, a Juan Pérez-Villegas, una fantasía titulada Sólo el misterio (2021), que se basa en tres canciones antiguas del poeta granadino Federico García Lorca: Las morillas de Jaén, Los mozos de Monleón y Zorongo Gitano. A medida que suena la pieza, el público descubre algunas frases musicales de estas tres canciones del poeta andaluz, muy populares. El público ha ovacionado en pie al cuarteto, que ha ofrecido un bis, una interpretación sensacional de Summertime, de George Gershwin. 

La velada ha sido redonda con la cata de quesos que ha preparado el maître y sumiller del restaurante Castell de Peralada, Toni Gerez, un verdadero especialista, y Delfí Sanahuja, enólogo de la Bodega Perelada que se ha encargado de escoger los vinos para hacer el maridaje. Gerez ha ideado una tabla de quesos inspirada en el origen de cada uno de los componentes del Kebyart, que incluía los quesos franceses Saint-Florentin y Chaource AOC, maridados con Perelada Obsequi 2023, DO Empordà; los guipuzcoanos Bigel-Elkano 1 Gaztagune y Garoa Idiazabal, para maridarlos con Perelada Collection Blanc, DO Empordà; el queso alemán Allgäuer bergkäse, que Sanahuja y Gerez han emparejado con el Només Negre Perelada y el Maó DOP menorquín en dos curaciones diferentes, que han emparejado con el Finca Espolla. No había mejor forma de finalizar una gran velada.